La Chota!!!
Desde hace algunos días tenemos observadores permanentes en la acera de enfrente. Se encuentran allí día y noche, justo cruzando la calle, a unos metros a las puertas de La Virtud.
Se trata de dos oficiales de policía y un soplón de civil.
Desde hace algunos días tenemos observadores permanentes en la acera de enfrente. Se encuentran allí día y noche, justo cruzando la calle, a unos metros a las puertas de La Virtud.
Se trata de dos oficiales de policía y un soplón de civil.
Presumimos que este es el famoso don Pilar, el abuelito de El Jackson, torvo individuo este que les hace trabajos sucios a los Legionarios del Pisto, a algunos fenicios de Cancanaco y a la censura local.
Fíjense como nos observan; no se pierden detalle; toman nota de quien entra y quien sale de nuestro establecimiento y hasta se muestran desafiantes y provocadores, caminando sobre la banqueta y haciendo florituras con la macana.
No se mueven de su lugar; solo caminan unos metros y se dan la vuelta para llamar por el celular o recibir misteriosas llamadas.
Hace un rato, cuando llego “Curro Copetes” a trabajar, dijo:
Fíjense como nos observan; no se pierden detalle; toman nota de quien entra y quien sale de nuestro establecimiento y hasta se muestran desafiantes y provocadores, caminando sobre la banqueta y haciendo florituras con la macana.
No se mueven de su lugar; solo caminan unos metros y se dan la vuelta para llamar por el celular o recibir misteriosas llamadas.
Hace un rato, cuando llego “Curro Copetes” a trabajar, dijo:
--Ahora verán como hago enchilarse a estos cuicos!
Se desató el mandil y luego extrajo un par de banderillas de entre los avíos de torear que siempre lleva consigo; se emplazó entonces a mitad de la calle y, componiendo la figura, pasito a paso, palitroques en mano, levantó los brazos y caminó hacia ellos, moviendo el torso a los lados rítmicamente, con gracia gitana.
Dando pasos cortos y unos saltitos, garboso y pinturero, como si estuviera fernte a un bravo astado en una plaza abarrotada de público, los citó de largo:
Dando pasos cortos y unos saltitos, garboso y pinturero, como si estuviera fernte a un bravo astado en una plaza abarrotada de público, los citó de largo:
--Aja, toro…aja…ea...toro…aja!
Hubieran ustedes visto como se enrojecieron los tres chotas de puro coraje.
El único que se atrevió a embestirle a nuestro banderillero y despachador tlaxcalteca fue el viejo: trastrabillando y balbuceando insultos y mentadas, se le dejó venir con la intención, no de cornearlo, sino de tacklearlo, pero el Curro, con la agilidad que lo caracteriza, le dibujó un torerísimo quiebro y, haciendo la suerte de Calafia, le clavó el par de garapullos en el ala del cochambroso sombrero, al tiempo que el enfurecido Don Pilar azotaba de bruces en un charco de agua, a mitad de la calle.
El único que se atrevió a embestirle a nuestro banderillero y despachador tlaxcalteca fue el viejo: trastrabillando y balbuceando insultos y mentadas, se le dejó venir con la intención, no de cornearlo, sino de tacklearlo, pero el Curro, con la agilidad que lo caracteriza, le dibujó un torerísimo quiebro y, haciendo la suerte de Calafia, le clavó el par de garapullos en el ala del cochambroso sombrero, al tiempo que el enfurecido Don Pilar azotaba de bruces en un charco de agua, a mitad de la calle.
Hijole, hubieran visto!
---------------------------------------------------
Foto de The San Diego Historic Society.
---------------------------------------------------
Foto de The San Diego Historic Society.
2 comentarios:
No cabe duda de que los tiempos han cambiado, después de leer este post, me pregunto: ¿dónde han quedado las "buenas conciencias" del pueblo?
Que precioso blog.Me tiene feliz.
Publicar un comentario