domingo, julio 19, 2009


Pecadillos de juventud.

Desde la colonial Morelia recibimos esta tierna fotografia que parece no estar trucada.
Ya reconocieron al sujeto?
Nos la hace llegar un buen amigo, pulquifago de closet, ex-condiscipulo del interfecto y que nos pide guardar su anonimato.
Nos cuenta que, durante la corta temporada que pasaron en un seminario en Capbreton, Francia, en 1974, ya desde entonces le gustaba el sorronche al hoy encumbrado personaje y no solo eso, sino que, como buen misogino, disfrutaba de lo lindo con hacer sufrir e intentar orillar al vicio a las monjitas y a cuanta femina se cruzara en su camino.
Y que alli no paraban sus hazañas; que mandaba hacer copias como esta y se las enviaba como postales a sus amiguetes de aca, para que les diera envidia.
San Felipe de Jesus lo ilumine.
Son tan insondables los designios que el Señor le depara a cada cual!

2 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

¿Era divertimento o cursillo de instrucción en las artes de Fray Torquemada, para el personal de la Policía de aquellos tiempos? Pregunto, porque más parece que están tratando de arrancar una "confesión" a la "interfecta"....

Armando Moncada dijo...

Torquemada?
Ay, mamacita, ni lo mienten!
Vade retro, Satanas!
No le muevas al agua, amigo.