Pulques Finos "La Virtud"

Derechazo, bofetada, grotesco descontón

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Calderón ha empleado con el golpe al Sindicato Mexicano de Electricistas el mismo método que en su tiempo Salinas de Gortari desplegó para privatizar Telmex: primero desprestigiar a la empresa y los trabajadores, acusándolos de ineficientes y de tener grandes salarios.
Como bien dice Carlos Fernández-Vega: “por la puerta de atrás, como es su vicio, un sábado por la noche, sábado futbolero, en plena euforia bananera por el triunfo de los ratoncitos verdes (léase de Televisa), por medio de un mañoso decreto publicado en día inhábil para el Diario Oficial de la Federación y en silencio, firmo el acta de defunción de una empresa del Estado.”

La mayoría de los medios sabian de la intención de liquidar a Luz y Fuerza del Centro y antes de ello comenzó la guerra sucia en prensa, radio y televisión, con todos los columnistas a sueldo y levantacejas afines al gobierno, hablando de que “se tenía que poner en orden al SME”.

La gran verdad es que, detrás de todo el embrollo está el interés de apoderarse del negocio de la industria eléctrica de los potentados que detentan el poder económico y político en el país:

Es del dominio publico que dos de los hombres claves de Salinas, el empresario Claudio X. González –quien fungió en su sexenio como su asesor económico y su también llamado súper asesor, José Córdoba Montoya, son dueños de una de las empresas privadas que generan electricidad, violando abiertamente la Constitución.
Es igualmente claro que de lo que se trata el mandarriazo contra el Sindicato Mexicano de electricistas es de borrarlo del mapa con el fin de facilitar las concesiones del ramo a la iniciativa privada nacional y extranjera. La otra clave se encuentra en la posibilidad de aprovechar la red eléctrica instalada (con recursos de todo el pueblo mexicano) para su explotación comercial inmediata y jugosa en el campo de las comunicaciones de voz, imagen e internet.
Los medios independientes dan cuenta de declaraciones del dirigente del sindicato Martín Esparza, destacando que ya había presentado una solicitud para que la concesión de red de fibra óptica la operara la misma paraestatal; incluso había dado a conocer los estudios técnicos, de mercado y de operación que demostraban que la empresa podía dar el servicio.

--“Sin embargo, a esta solicitud ni siquiera se le dio respuesta, porque ya tenían el negocio preparado”
Los ex-secretarios de Energía del gobierno de Fox, Martens y Canales Clariond “tienen armada una empresa con capital español para explotar las telecomunicaciones por medio de la venta de servicio de voz, datos e Internet a través de la estructura de Luz y Fuerza del Centro.

-- Es un hecho consumado, puesto que la concesión ya la obtuvieron”, dice el líder hoy descabezado.

--“La empresa se llama WL Comunicaciones, y aunque no ha empezado a operar, ya obtuvo la autorización para ello y descuentos anticipados de las tarifas de uso de la red”

Esparza añade que la empresa esta representada por el despacho de (je-je)… Diego Fernández de Cevallos, y que están en camino múltiples autorizaciones de generación de electricidad para empresas privadas, muchas de ellas trasnacionales, que ahora ya no tendrán la denuncia del SME.

Como lo señala La Jornada, si es verdad que la empresa era “financieramente inviable”, como asegura Calderón, lo deseable y procedente habría sido poner en marcha medidas de rescate similares a las que el grupo en el poder ha emprendido para salvar a los capitales privados que han ido a la quiebra como resultado de su propia ineficiencia y corrupcion.

Julio Hernández López escribe en el diario citado: No es el SME ni es un problema laboral: es el intento de establecer, usando al devaluado Calderón de parapeto, una tiranía mediática y empresarial. El triple play buscado es éste:
--Deshacerse de una organización políticamente adversa,
--Abrirle el camino a futuros negocios privatizados de amigos, socios y acreedores, y
--Acelerar el proceso de marginación y criminalización de la protesta pública, en especial la relacionada con el lopezobradorismo.

Al escuchar todo esto, desde una de las barricas de inmersión, acá en La Virtud, un cobarde lidercillo cucaracho de la CTM local, se estremece y chilla como ratón, murmurando en voz baja:
Órale, pelele, vas bien, pero síguele con la Miss Gordillo, no con nosotros!

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Carton del monero Hernandez, La Jornada, 12 oct 09.