martes, agosto 28, 2012

De los muros de La Virtud...
Exclusivo para rucos nostálgicos.

A mediados del siglo pasado no podía faltar el Cancionero Picot en el hogar, en el rancho y en la barra de cualquier establecimiento pulquero, especialmente en la provincia mexicana. Como aún existía la costumbre de cantar en cualquier reunión y con el menor pretexto, era indispensable tener  un ejemplar a la mano para seguir adecuadamente las letras de las canciones rancheras de moda. Tampoco, claro, podían faltar alrededor la guitarra de cajón y algun personaje chistosón que se pareciese al singularísimo Chema Tamales que siempre aparecía en su portada en trances divertidos e hilarantes.
Para deleite y remembranza de los parroquianos que nacieron en los cuarentas, cincuentas y a principios de los sesentas, la casa ha dispuesto que se coloque este cartel en uno de los muros del salón.
También hemos pedido a El Orejano que pele muy bien el ojo en sus giras ciclistas, pedaleos y vagancias artísticas por los barrios populares y los pueblos circunvecinos para que nos consiga algun ejemplar de aquellos anuncios de jarabe, unguento y otras medicinas de la marca "666", emblemas de lámina a color que engalanaban por doquier paredes y bardas, y que al parecer quedan por allí algunos en buen estado.

Mientras nos llega el original y El Orejano lo restaura con sus dotes de artista y artesano, ponemos aquí esta imágen que nos envió don Xavier González Fisher, amigo y benefactor cum laudae de La Virtud, desde la bella Aguascalientes.

5 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

"Burbujita, burbujita, burbujita... de la Sal de Uvas Picot... cuando alguien tiene... mala digestión... al instante burbujita en acción..."

Armando Moncada dijo...

Sí, Maese usté sí se acuerda. En la sinfonola, abajo, se puede escuchar tan recordado y simpático anuncio de la radio de entonces; creo que es el no. 52 o 54 de la lista.

Xavier González Fisher dijo...

Ah, y veo también por allí el de la Glostora...

Anónimo dijo...

Si se animan a ponerle precio a una laminita de las del Ungüento nasal?
-Nomás diganme a dónde se lo mando-

Anónimo dijo...

A vender al mercado, gwey.