jueves, octubre 25, 2012

De nuestra pinacoteca...
Las maromas del licenciado.

Para solaz del segmento mas cócora de nuestra exquisita parroquia, la casa presenta esta obra del pintor alemán del siglo antepasado G. Kuehl que de seguro se divirtió de lo lindo cuando la plasmó en el lienzo, pensando en algún conocido o amigo.
  --Ay, licenciado, pos qué le dieron en la pulquería? exclamó sin contener la risa la joven mucama cuando el interfecto aterrizó en las baldosas del cuarto de planchar. 
Se especula que el desaguisado tuvo su orígen en la inveterada costumbre que tiene nuestro personaje de entrar a su casa por la puerta de atrás para que la señora no percate de las melopeas que se coloca.

2 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Eminencia: ¿Y nada más entró por "la puerta de atrás" para que "la propietaria de sus emolumentos" no se percatara de la papalina que llevaba?, ¿o el "augusto" colega pretendía "encontrar algo más" en el cuarto de "la plancha"?...

Armando Moncada dijo...

Quién sabe, Maese: el travieso artista se llevó el secreto al valle de las calacas.
Pero, si me apuráis, yo diría que yes, vos conocéis como se las gasta el gremio.