Se disponen a privatizar el patrimonio energético...
ASONADA SENATORIAL.
De espaldas a la nación. Nadie salvo “ellos” conoce los términos
exactos de la llamada Reforma Energética del títere Enrique Peña Nieto, van a escenificar la farsa de aprobarla
en las cámaras de una manera atroz y grotesca.
El “que” y el “como” son secretos que guardan celosamente
las trasnacionales, el jefe Salinas, la Coparmex, Los Pinos y el Congreso, en
ese orden.
El pueblo mexicano no sabe, no debe saber nada del atraco
que van a consumar sus representantes.
Los senadores se encuentran amurallados, rodeados de granaderos
armados hasta los dientes, protegidos por un círculo de tres vallas de acero y
tanquetas de asalto.
Las instrucciones dictadas por la conjura son muy simples: cambiar
la Constitución para poder entregar el petróleo, que es propiedad de todos y de
nuestros hijos, a los mercaderes extranjeros. Participan en ella los senadores de la derecha: PRI, PAN, PVEM y PANAL.
El argumento de los confabulados es primitivo y canalla:
Pemex no es rentable ni tiene dinero para invertir.
El ejecutivo y el congreso van a traicionar a la patria, van
a burlarse de nuestra dignidad y nuestra historia.
Se trata de un cuartelazo fáctico, de un auto golpe de
estado de proporciones históricas. México vive ya, sin ninguna duda, una dictadura
descarada, obscena.
Los espíritus de Santana y Victoriano Huerta revolotean
orondos sobre el cielo patrio lanzando carcajadas.
--¿Y los millones de
ciudadanos agraviados, el pueblo, que hacen?...
--Bien, gracias,...al pié del cañón, atentos al próximo partido del piojo y el chicharito....bueno,
bueno, también hay que decir que, un grupillo de chilangos revoltosos está
lanzando piedras al edificio del senado...
--Ah, y un montón de perfumados chateando e intercambiando
memes en el facebook, escandalizados porque AMLO se atendió del infarto reciente en un
hospital privado. Seguramente ellos, cuando enferman gravemente sus progenitoras, las llevan a consulta al dispensario del barrio o con el brujo de Catemaco.
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