No se equivocaría Don Porfirio?
Los mexicanos del siglo XXI actuamos de una manera distinta. No hacemos uso de la razón y la inteligencia. Votamos, haciendo uso de la fe ciega, irracional, primitiva.
Para ejercer el deber ciudadano superior de elegir a nuestros gobernantes, utilizamos los mismos resortes de la voluntad que en el futbol. Al parecer carecemos de ese chip que sirve al ser humano para escoger lo que le conviene y le previene del engaño, por lo menos en la política.
Como en el medioevo o en tiempos de la colonia, nos identifican y unen lealtades emocionales, acríticas y mitos artificiales. Si en aquellos tiempos había que obedecer al clero, en los que corren la voz que manda es la del dinero que paga espacios en la televisión.
Apáticas e indolentes, las masas no se comprometen con verdades, sino con imágenes y colores. Y no solo las masas, también se repite perfil en grupos de altos ingresos y con educación superior. Es mejor guiarse por la fe que por la razón.
Y lo peor, se descalifica en automático a todo aquél que piensa distinto. Exactamente como nos lo enseñaron guelita y el padre Puereco cuando éramos niños.
--Agárrate fuerte el escapulario y no mires porque ellos son protestantes.
--Es que en mi familia todos hemos sido siempre priístas.
--México siempre fiel.
--Es que yo soy panista de corazón, me vale madres cómo han dejado al país en los últimos doce años, yo soy azul y seguiré siendo fiel a mi partido, aunque este no haya generado empleos, y el precio la gasolina suba cada semana aunque estemos nadando en petróleo, y en las calles cunda el terror y corra la sangre, y los frijoles se hayan encarecido 300% en dos meses, y regalen PEMEX a los gringos, diciéndome que es por el bien de la patria, y la competitividad y la globalización.
--Yo, con el sol azteca, hasta la victoria siempre, camaradas; si le va bien a Chucho, nos irá bien a todos en la colonia.
--Yo soy y seré siempre tricolor. No importa que los pillos Moreira se hayan burlado mí y me hayan dejado endeudado junto con mis tataranietos, yo votaré por el PRI porque además dice Televisa que el que va arriba es Peña Nieto y porque Salinas es el jefe. Si lo dice López Dóriga es por algo, no?
--Yo voto blanco, nomás porque lo blanco es bien cool y no soy naco.
--Yo no le puedo fallar a mi líder seccional y a La Maestra Gordillo.
--Yo por el verde...no me pregunten porqué.
--Ey, bola de borregos manipulados por la tele, despierten, cóbrenselas con el voto!
Entonces nos enfadamos y decimos que no es cierto, que es mentira eso de que estamos manipulados, que lo que pasa es que la tele nos gusta mucho, que los periódicos y los libros son muy aburridos.
En el pecado llevamos la penitencia y ái la llevamos.
Vivimos un tiempo de canallas en el que la degradación cívica producto de la mercadotecnia y la manipulación es sencillamente pavorosa.
Es que así somos?...habrá que resignarse juntando piadosamente las palmas de las manos sobre el pecho, levantar la mirada hacia el cielo y gemir compungidos:
--Qué le vamos a hacer?
Estaría en sus cabales don Porfirio Díaz cuando en 1908 declaró al periodista Creelman que “los mexicanos ya estábamos preparados para la democracia”?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario