Salario
presidencial...
La austeridad según Peña Nieto.
A unos
cuantos días de iniciar su mandato, el nuevo presidente de México Enrique Peña Nieto publica un decreto por
medio del cual ordena un recorte de 5 por ciento a sueldos y salarios de mandos
medios y superiores del aparato federal, lo que afectará (sic) su propio ingreso
y el de de 72 mil burócratas de cuello blanco.
Acá en La Virtud, un puñado de parroquianos presentes en nuestro salón toma las
aguas de Mayahuel y glosa las noticias del día entre burbujas, jipíos y
metáforas ecuestres. Enchilados hasta la mentada que brota en las gargantas subiendo desde sus hígados, sueltan improperios altisonantes y recuerdan cómo en su momento disposiciones similares fueron
emitidas también –con bombo y platillo- por los anteriores presidentes al
iniciar sus administraciones.
En 2004, -dice Don Baltasar el de los quesos- el
merolico que se disfrazaba de cowboy anunció que iba a despedir cincuenta mil
empleados y otras lindezas y terminó incrementando la nómina dorada del gobierno a niveles nunca vistos.
Seis años
después, -interviene El Charifas- el pernicioso hombrecillo que ensangrentó al país y se acaba de largar
del mismo, decretó una reducción del 10% a los salarios del mismo
segmento. Su “desmesurada” medida resultó en la
realidad una engañifa más que documentada de su canalla brincoteo sexenal arriba del
tapanco.
Si hacemos
cuentas, -dijo el Máistro Mecates- vemos que las supuestas acciones presupuestarias “responsables” no son
más que viles mentiras, por lo menos en lo que se refiere al sueldo de los
presidentes, gabinete y allegados de mero arriba.
Se trata de uno de esos tongos destinados a engañar al pueblo, que insultan y calientan la sangre, ya que, comparativamente, los aumentos sexsenales a los salarios mínimos con que malviven millones de mexicanos pobres, son de morirse de risa.
Veamos un comparativo del salario presidencial anual con prestaciones (bruto)*:
Se trata de uno de esos tongos destinados a engañar al pueblo, que insultan y calientan la sangre, ya que, comparativamente, los aumentos sexsenales a los salarios mínimos con que malviven millones de mexicanos pobres, son de morirse de risa.
Veamos un comparativo del salario presidencial anual con prestaciones (bruto)*:
VICENTE
FOX.
Al iniciar
su mandato: Un millón 404 mil 156 pesos.
Al
terminar: 2 millones 789 mil 174 pesos.
FELIPE
CALDERÓN.
Al iniciar
su mandato: 2 millones 502 mil 851 pesos.
Al
terminar: 3 millones 377 mil 199 pesos.
ENRIQUE
PEÑA NIETO.
Al iniciar
su mandato: 3 millones 379 mil 740 pesos. (ya descontado su espectacular 5 %
del último decretazo). Habrá que ver con cuanto termina el angelito.
*Lo de "bruto" no se refiere al sujeto cuyo nombre aparece arriba enseguida del asterisco; al contrario, ese es un pillo más largo que la cuaresma.
*Lo de "bruto" no se refiere al sujeto cuyo nombre aparece arriba enseguida del asterisco; al contrario, ese es un pillo más largo que la cuaresma.
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