sábado, octubre 17, 2009


La música de los astros en La Virtud.


Uno de los rasgos mas señeros de este solar de musas y de remojo ecuménico de gurguñate para viandantes y profetas es, sin duda, su suprema virtualidad.
(Oh, suprema virtualidad del ciberespacio a la que los poetas contemporáneos todavía no dedican sus endechas ni orientan sus cantares, y que a los mortales nos hace posible, como dice Curro Copetes, movernos en el plano infinito de la imaginación y pegarles verónicas de ensueño en ruedos mágicos a unicornios y minotauros de todos los colores y rincones del universo).
Gracias a ella, nuestros parroquianos y visitantes, nuestros pulqueservidores, el güero cieneguense encargado del tinacal, los graves y augustos señores miembros del H. Board of Directors, y hasta Lupe la enchiladera nos damos vuelo todos los días del año, a todas horas con los placeres que nos ofrece.
Gracias a la virtualidad, además de poder degustar el neutle de todas las regiones y toda la gama de exquisitos curados, la fortuna de su ejercicio nos permite recibir en nuestro salón la visita de personajes inimaginables de antaño y de hogaño; de Paris y de Constantinopla, de Apaseo Gto. y de El Moquete, Coah; anglófonos y francófonos, semitas, bosquimanos y nativos de Chechenia.
Podemos hasta dialogar con Séneca y con Maimonides y con los astrólogos de Samarcanda, sin saber latín ni hebreo (aunque el Lic. Manosprietas, uno de nuestros clientes mas antiguos, si que los habla, y hasta fluidamente, sobre todo cuando permanece en inmersión en caldo nuevo de Ixmiquilpan por mas de tres horas en La Chata, nuestra barrica mayor).
La virtualidad, en fin, intemporal y escurridiza, pero asimismo contundente e incontestable, nos regala, cotidianamente aquí en La Virtud con el deleite igualmente supremo de la música y el entendimiento cabal de las fuerzas de los eclipses.
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La noche del eclipse, collage digital elaborado por el encargado.

3 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Eminencia:

Le faltó a Usted nombrar a uno de los grandes exponentes del cante jondo, a "Cajerito de Jerez", quien seguramente llevaría a los oídos de los parroquianos los versos de Machado y de Lorca y que en nada desmerecen con los grandes filósofos que inspiran los principios operacionales de "La Virtud".

¿Será involuntaria la omisión o es acaso que le prepara Usted un programa especial, comenzando por siguiriyas y concluyendo por soleares de Jalpa?

Saludos desde Aguascalientes, México.

Anónimo dijo...

Asi es, Magister, asi es.
Los iniciados, los iluminados teneis ademas el don de la adivinacion: El personaje al que aludis es un caso excepcional que merece espacios completos e incompartidos. Aunque -vos lo sabeis bien- la efigie del Maestro es fundacional y forma parte del retablo mayor, la casa le prepara un homenaje magnum.
Un abrazo a vos, y por supuesto, al inconmensurable Cajerito.

Armando Moncada dijo...

El comentario anterior es mio, no anonimo; por un teclazo salio asi.