Pulques Finos "La Virtud"

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En la triste noche presente del periodismo coahuilense:
Luciérnaga solitaria, bocanada de aire fresco.

Uno de nuestros parroquianos frecuentes, el licenciado “Manos Prietas” es, además de su profesión de jurista, un adelantado navegante del ciberespacio.
También navega en otras superficies oceánicas, como la de nuestra barrica mayor, conocida como “La Chata”, donde gusta de chapotear cuando esta se encuentra llena de tlachicotón de los llanos de Ápan.
Pero no hablaremos de este asunto, sino de navegaciones de Internet y de periodismo crítico e independiente, concepto este en lamentable proceso de extinción en Coahuila, salvo por el hallazgo reciente de nuestro personaje.
La noche de ayer llego el jurista a La Virtud y, antes de pedir al Pelucas su jarra doble de costumbre, se dirigió resuelto al centro del salón, apretó su ajado portafolio de cobrador en el sobaco izquierdo y batió palmas, solicitando la atención del exquisito público asistente:
--Amigos, dijo, les traigo una gratísima sorpresa!
--Qué, ya se va a poner al corriente con la cuenta, mi lic, le contestó Curro Copetes, que en ese momento se afanaba en enfocar nuestro cañón en el muro oriental del salón, para que la concurrencia viera cómodamente unos highlights de la Traviata en la Scala de Milán.
--No, no, nada de eso, sino de una luciérnaga que me acabo de encontrar en la oscuridad de la noche coahuilense.
--Áchis, le gritó Moy Aguilar desde la barra: A poco ya viene usted, para variar, bien alumbrao y con una luciérnaga en la mano, cual Diógenes de petatiux?
--A callar, burlones, irrespetuosos, reviró el licenciado. Qué no comprenden ustedes el lenguaje figurado?...qué no llevaron gramática en la escuela primaria?...Seguro que ni a primaria llegaron, patarrajadas ordinarios, a lo mucho, algunos de ustedes pasaron de panzazo en algún colegio de monjas!
--Bueno, bueno, a callar pues:
--A ver, Copetes, en lugar de la ópera y del Youtube, ponte esta dirección, dijo el abogado y le tendió un papelito arrugado al pulque servidor huamantleco, encargado de Internet:

www.elperiodicodesaltillo.com

 --Miren ustedes: Qué, no es para celebrar, el que exista una publicación decente, como esta, en nuestro mediocre y acojonado Coahuila de hogaño, tan lejos del periodismo crítico y tan cerca del doctor Goebbels y del enanismo endémico en materia de medios de comunicación y análisis político?
--y del cochupo de la gente! –gritó divertido un parroquiano del barrio-
--Qué no les da gusto que haya voces genuinas, disidentes, sólidas, diferentes a las del Arzobispo Catón y otras estrellas azules y tricolores sombreadas de azul, del firmamento mediático estatal, tan oscurecido y reaccionario, cuanto lambiscón y miserable? -continuó el licenciado Manos Prietas- cuando en la pantalla apareció el portal de “El Periódico de Saltillo” y la parroquia de La Virtud comenzó a leer...
--Vean, vean...miren nomás...
--Ay gwey!...de eso no tenemos acá en la conaca, exclamó Lupe la enchiladera cuando apareció llevando una orden de sopes a la mesa del gerente...