Pulques Finos "La Virtud"

Desgracias y (des)vergüenzas nacionales.

Enésima reelección de líder charro.

México, 24 de febrero 2010.-Joaquín Gamboa Pascoe fue elegido como secretario general de la Confederación de Trabajadores de México durante el periodo 2010-2016.

Durante el XV Congreso Nacional Ordinario de la CTM, Gamboa Pascoe recibió el apoyo de los delegados y de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional.
Previamente, el dirigente cetemista destacó la madurez del movimiento obrero que ha creído en México y que sus protestas las ha presentado de la forma correcta.
En este sentido, criticó a los sindicatos que salen a las calles a manifestar su inconformidad contra las autoridades gubernamentales.
Se comprometió con la obligación (sic) de representar de la mejor forma a los trabajadores, a través de lograr una justicia social, (sic) mejor calidad de vida para sus familias y mejores ingresos (sic). 
 (Edgar Amigón/Finsat/LIM/MCH) Nota de El Financiero.

En el acto, escenificado al mas típico estilo priísta de los años 50-60 del pasado siglo, el decrépito charro mayor de la gerontocracia obrera y sucesor de Fidel Velásquez, se echó un discurso que conmovió hasta las lágrimas a los miles de “trabajadores” allí presentes y no se midió al lambisconear vilmente al “primer obrero de la patria” que, claro, fué el testigo de honor.
En la foto podemos ver cómo el presidente del empleo se puso trémolo de emoción y tuvo que levantarse de su asiento y dar unos pasos hasta el borde del proscenio para agradecer las interminables y cariñosas ovaciones que le tributaban los trabajadores de la CTM.

Después de los largos y conceptuosos discursos (que no podemos reproducir por respeto a nuestros lectores), todos se relajaron y se desabrocharon las molestas corbatas.
Disfrutaron  de lo lindo con un entretenido y picante show, protagonizado por un ramillete de hermosas señoritas que se también despojaron de sus prendas y luego se introdujeron entre las filas de los calenturientos vejetes, moviendo sabrosamente el mondongo en sus narices.
Se supo después que algunos de ellos quedaron prendados del ombligo de la del bikini amarillo y que, por la noche, ya en la calma de sus colchones Dormimundo, se despertaban repentinamente y suudorosos y jadeantes exclamaban:
  --Sí mamá,  quiero mas menudo!
Por cierto, un delegado de la CNOP, jetón de gafas oscuras y empresario de giros negros, sumamente molesto, afirmaba que no, que esas viejas “no eran agremiadas” y que en la Secretaría del Trabajo ya ni la chingan, porque fueron funcionarios de esa dependencia  quienes contrataron a las artistas.
Al final, exultante y caminando como entre nubes, el recién ungido Gamboa se detuvo un momento frente al monumento de la Revolución, abordó su reluciente Mercedes S-500, y se retiró del lugar, seguido de un numeroso convoy de autos y camionetas atestados de guaruras y gorilas.

Pero lo que no tuvo desperdicio del evento fue el beso con que el Lic. Gamboa le ensalivó la oreja a la Bety, una de las mas populares chicas del show, y los gritos de...!Pinche Sátiro!...Degenerado!... y... !Mucha Ropa!... que se escuchaban desde las últimas filas de la galería.
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Fotos de Oscar Mireles, El Financiero y La Jornada