Pulques Finos "La Virtud"

El chupe y la (be)vida en los pinos.

La revista Contralínea ha hecho saber, en nota de Mayela Sánchez, que “tan sólo 14 entidades del gobierno federal –incluida la Presidencia de la República– gastaron casi 4 millones de pesos en bebidas alcohólicas desde que Calderón asumió la titularidad del Poder Ejecutivo.
Las dependencias argumentan que ‘es necesario organizar eventos sociales’; sin embargo, en muchos casos la compra fue hecha a petición expresa de un funcionario; en otros, nunca se justificó el motivo de la adquisición”.
La revista, dirigida por Miguel Badillo y recientemente vuelta a asaltar en términos amenazantes, puntualiza que “de enero de 2007 a noviembre del año pasado, la oficina de la Presidencia desembolsó 685 mil 837 pesos en alcohol.
El producto más socorrido fue el tequila, del que se adquirieron 999 botellas de las marcas Don Julio y José Cuervo Reserva de la Familia, cuyo costo es de 865 pesos por botella”.
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Ah, y los burócratas de Pemex, por su patriótica parte, se chuparon casi un millón de pesos en pisto.
Pulques Finos La Virtud lamenta lo referido, por considerarlo atentatorio contra la libre empresa y la sana competencia, y no queriendo, no queriendo, le echa un ojo al sobeprecio del género, acordánose de lo que pagaba el merolico de Guanajuato por las toallas que usaba durante su estancia en Los Pinos.
Expresa también su preocupación porque estas acciones favorecen a los monopolios; solo benefician a las grandes empresas tequileras existentes en el país, desalientan la inversión, y afectan, como en este caso, a las microempresas el ramo pulquero, al ser clamorosamente desdeñadas (de que mueren los quemados?) como proveedoras de sector público, especialmente de las dependencias que como la Oficina de la Presidencia, según se conoce, más consumen sorronche, y mejor lo pagan.
  --Quien, será el felíz proveedor?...quien será?...quien será?...
Solo a manera de complemento ilustrativo, por si al lector le interesan los pelos y señales, o séase los detalles precisos del consumo de chupe del gobierno de Calderon con cargo a la ciudadanía, nomás échele un ojo a la nota completa de la citada publicación, haciendo click aquí.
  --Caracoles!
Pasmada, ligeramente mareada, atacada de pronto por el perverso síndrome de Zelig-Allen, la casa tiene a bien además emitir el siguiente y brevísimo boletín:
¡Salud!...sigan chupando, y que les aproveche.
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Texto base: nota de Julio Hdz. López en Astillero; La Jornada, 22ab10.