Imágenes motivacionales...
Cabras, cabritos y cabriolas.
Como un rotundo mentís a aquellos mentecatos que afirman y juran, besando el escapulario, que el elemento caprino es imposible de domar y educar, presentamos a consideración de nuestro exquisito público este bonito cartel de un espectáculo que se presentaba en un teatro de Nueva York, a fines del siglo XIX.
Las consideraciones circunloquiales de referencia directa a personas de carne y hueso salen sobrando y se omiten, obedeciendo las normas de discreción de la casa y porque cada quien tiene casos más picantes que referir en el cotilleo natural a que da lugar el cartel.
Click sobre la imágen para verla en su tamaño normal. Tomada de la biblioteca del Congreso de EU.
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Nota curricular: El subcomandante en jefe de este corral caprino y sesteo de faunos pertenece a la categoría citada en el primer renglón de esta entrada. Tan honda cuanto empírica convicción sobre la indomabilidad de la especie, le viene desde su infancia y adolescencia cuando, al lado de Nando y Chabel Rodríguez y del inmortal Onofre Carrión, solía cuidar chivas en el monte durante sus estancias veraniegas en el rancho Puertecitos, en el corazón del desierto de Ocampo.
3 comentarios:
Ilustrísima: Cuando ví un nombre allí me entró espanto "Chabel Rodríguez" y me acordé de inmediato de uno que fue des-gobernador de Zacatecas, pero me imagino que su Merced se refiere a persona distinta, porque el que a mi memoria llegó, seguramente es el progenitor de toda la especie ilustrada en la motivante estampa que ahora decora los reconfortantes muros de La Virtud...
Sí, claro, es otra persona; el Chabel que vos aludís es Chabelo Rodríguez Elías, que hasta corrido tiene, por cierto muy popular y solicitado en el repertorio vernáculo de los "tamborazos" por allá en Zacatecas´n...
Y hasta una Plaza de Toros bautizada en su honor...
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