jueves, octubre 13, 2011

Si Juárez no hubiera muerto, juera bién guadalupano...
Marcelino, PAN y los Vinos...

El diario mexicano La Jornada en su edición de ayer 12 de octubre del 2011 nos regala esta bonita fotografía en la que ciertos fieles conocidísimos marchan juntos,  juntitos,  juntititítos -no que no, Marcelo?- durante un evento 100% católico, apostólico y romano como fue la inauguración de un espacio en el conjunto arquitectónico guadalupano del Distrito Federal.
Cuentan las malas lenguas que (oh, Woody Allen) antes de la ceremonia, el Arzobispo Norberto quiso imponer el protocolo eclesiástico tocante a procesiones, tendiéndole un enorme y bromoso estandarte con la imágen de la morenita del Tepeyac al jefe de gobierno de la ciudad para que lo llevara muy en alto con una mano, y que con la otra abrazara a su mujer amachinando así el impacto mediático, pero el elegante figurín precandidato chucho-calderonista se negó a hacerlo cuando la dama le susurró algo al oído.
Ante el desaire de Ebrard, "el Trompas" Rivera quiso entregar el dicho estandarte guadalupano a un individuo chaparrito, pelón y de lentes que caminaba a su izquierda, pero de inmediato y discretamente intervino un guardia del estado mayor para evitar que éste lo tomara en sus manos, ya que el hombrecillo no se encontraba en condiciones físicas (por el peso de la ancheta, no se vaya a pensar que por otra cosa).
Ante ello, el monseñor duranguense, ya mosqueado, se lo quiso pasar a Carlos Slim el millonetas, pero este tampoco lo aceptó y con elegante gesto se lo endilgó a un amanuense de Gobernación quien, sin saber que hacer y volteando tímidamente hacia ambos lados, lo colocó a su vez en el primer jarrón que encontró en el pasillo, antes de correr para alcanzar a la veloz comitiva.
Julio Hernández, en su columna Astillero, del mismo ejemplar del diario, nos ofrece este sabroso párrafo sobre el suceso:
"Si el reino de las alianzas o las coaliciones ha de ser de los arrepentidos, un hijo pródigo se acercó nuevamente al banquete del Señor (presidente, según los nuevos acomodos de Marcelino, PAN y Los Vinos), ya sin usar de pretexto la presidencia de la Conago ni las obligaciones de cortesía que le llevaron semanas atrás a dejarse fotografiar por primera vez en beatífico saludo hacia el antes considerado espurio que ahora está en tratos para pasar a la condición de socio.
Así fue también que obró en sentido contrario a lo que un lego habría considerado casi una foto del Apocalipsis mexicano: el depositario del maléfico dinero acumulado, el jefe de la iglesia pecadora, el comandante en jefe del exterminio nacional y el aspirante a torcer lo que sea con tal de alcanzar una candidatura presidencial. Slim, Rivera, Calderón y Ebrard en la etapa final del proceso que inició Andrés Manuel López Obrador la década pasada, en busca de ganarse el voto guadalupano aunque fuera al costo de donar al poder de las sotanas casi 30 mil metros cuadrados de terreno para construir la Plaza Mariana de la Basílica de Guadalupe. Dense la paz."
.................................................................................
Nuestra enchiladera estrella, la Lupe, quedó impresionada con el harto llamativo trapo rojo que lleva el arzobispo en la cintura; nos dijo que si mira un día de estos al Norberto en la catedral, se lo pide prestado para lucirlo como rebozo en los bailes de su pueblo, que al cabo "hasta bendita ha de estar la garra colorada esa".

No hay comentarios.: