El pijo Peña y su banda...
Ahora van sobre el campo..
Una nueva y devastadora amenaza se cierne sobre este país que hoy día parece poblado por zombies inertes y apáticos:
La pandilla de mahechores que se ha apoderado del estado mexicano la decidido que el títere pijo (la definición, abajo) que ostenta ignominiosamente la banda presidencial anuncie con bombo y platillo que ya se prepara una nueva "reforma estructural".
Se trata, según le dictaron por el telepronter al inepto encopetado, de una profunda transformación del campo de México, abandonado por los últimos cinco gobiernos neoliberales (bueno, esto no lo dijo el pijo).
--Dios nos agarre confesados --exclama el Padre Febronio desde la mesa que comparte con el Licenciado Montañés y otros clérigos de Chihuahua y Saltillo que nos visitan esta tarde.
--Jesús nos ampare --revira El Burro Maicero y se atraganta con el buche de neutle que estaba a punto de recetarse, ¡ora sí que nos va a llevar la madre de la chingada de una vez por todas!.
--Pero, ¿qué saben esos pendejos perfumados sobre el campo? -pregunta el Máistro Mecates- --si el único campo que conocen es el pasto del club de golf donde empollan sus pinches reformas.
--No sea usted ingenuo, Máistro --le contesta El Orejano, que es guero de rancho- --Esos señoritos perfumados iguales al Peña Nieto no son siquiera capaces de formular coherentemente una frase, mucho menos una reforma constitucional y menos sobre el agro y la población rural, que todos sabemos es un tema que les produce asco. Mire usted lo que han hecho recientemente con la llamada reforma enérgética, cuyo proyecto depredador e irrespetuoso con nuestra historia y con nuestro patrimonio, mandaron maquilar a Wáshington o a Falfurrias. No, lo más probable es que la nueva propuesta de "reforma" del campo haya sido elaborada por los abogados rapaces y los cabilderos de Monsanto, o alguna otra trasnacional carroñera del hampa globalizada...no les parece?
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Un pijo: es algo así como un pirrurris o un júnior. En España llaman "pijos" a los hombres de clase social alta que se creen superiores y miran por encima del hombro a todo el mundo; se han educado en colegios caros, generalmente religiosos, visten de una manera especial (zapatos a juego con la correa del reloj, prendas de Lacoste), etc y hablan con el acento característico de su casta privilegiada.
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