lunes, agosto 31, 2009
sábado, agosto 29, 2009

La Virtud se aggiorna.
Pulques Finos La Virtud es una entidad comprometida con el personal externo, interno o virtual, sea de cualquier pelo o fierro, y si es orejano, mejor: Es plural, cosmopolita y tolerante por naturaleza y en sus muros se reflejan sus tendencias, gustos, delirios y visiones.
Por el deleite espiritual de sus parroquianos, invitados, visitantes distinguidos y también de sus pulqueservidores, es capaz de quitarse la camisa y otros sacrificios retóricamente equivalentes, excepto el vender franquicias o participar en la procesión guadalupana que se lleva a cabo todos los años del 12 de diciembre en el centro de la ciudad.
Por esas razones, la casa ha decidido afiliarse a la Red Mundial de Tabernas y Piqueras Socialmente Saludables (REMUTAPIS).
Esta organización tiene múltiples objetivos orientados al bienestar del parroquiano durante y después de su estancia en los establecimientos afiliados.
Uno de ellos es el velar porque la clientela, despues de divertirse, se retire a tiempo y tenga en mente que alguien le espera en casa.
También se trata de recordarles que, a veces, al llegar a sus hogares el recibimiento de las señoras consortes pueda no ser siempre cordial o afectuoso; y que por el contrario, se les espere eventualmente con enfado, ira, o algún jarrón amenazante o, que en casos extremos, la dama se encuentre armada con la mano del metate, el cuchillo cebollero, o con algún otro instrumento eventualmente ofensivo y peligroso.
Siguiendo la normatividad obligatoria de la citada REMUTAPIS, quedan pues debidamente colocados estos dos carteles motivacionales en lugar bien visible del mingitorio de este lugar, suplicándose a nuestra culta y distinguida clientela no les pinten graffitis o travesuras, ni les arrojen inmundicias.
sábado, agosto 22, 2009

Un Grande en La Virtud.
Llego desde Sevilla de repente, sin anunciarse, sin alfiles ni peones de confianza, ni clarines heráldicos de avanzada. Hizo su entrada como cualquier parroquiano simple de nuestro barrio: pidió una jícara y sin más ceremonia o circunloquio, se acomodo en la barra y se puso a libar su pulque y a conversar con el personal de guardia de La Virtud con la mayor sencillez y camaradería. Igual que un parroquiano mas de nuestro barrio, de los que nos honran a diario con su visita en esta su casa.
Llego como lo hiciera un día nuestro “Cajerito”, preclaro cantaor de Aguacalientes, amigo tambien de esta casa, cuando -cantes de ida y vuelta- visito Jerez de la Frontera por primera vez: saliendo de la estación, se dirigio al primer bar a la vista, pidió una copa y de inmediato se encontró, conversando entre amigos; entre amigos de toda la vida.
Igual, igual: el visitante mas ilustre de la historia de a La Virtud se sintió entre amigos nada más entrando y tomo posesion de su casa.
-- Señor Presidente de las Cortes de España: No, señor, no estoy dormido;...que no es lo mismo estar dormido que estar durmiendo!…coño,…como no es lo mismo… estar jodido que ...estar jodiendo!
Luego del fenomenal jolgorio que se armo entre los presentes, el gran literato peruano-español contemporaneo nos hizo reflexionar en torno a la zombificacion actual del ser humano por los medios de comunicación y sobre los males actuales del votar por las derechas.
(Ver su comentario abajo, en la entrada "Que se toma, don Xavier").
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La casa ha decretado que la visita del Maestro Trazegnies se registre con letras de oro en nuestra la bitácora mayor, como el acontecimiento más relevante de su historia.

A la vuelta de la esquina, como quien va de La Virtud al centro, se encuentra todavía esta joya del arte político mexicano de los tiempos que corren, frente al paisaje suntuoso de un lote baldío y un antiguo deposito de cartón y chatarra.
Dicen la malas lenguas que los panistas la dejaron allí, deliberadamente olvidada desde el 2006, no por instrucciones del ya mentado candidato licenciado Fe-Cal, sino por capricho de un lidercillo perfumado local del blanquiazul que les profesa tirria patológica a los habitantes de esta colonia proletaria.
En tiempos de aquella campaña, el sujeto, un sórdido empresario proveedor de giros negros, cursillista legionario de las bancas de adentro y arribista de ocasion en su partido, se atrevió a acercarse a este barrio para hacer proselitismo electoral.
Lo hizo al mas puro estilo priyista del pleistoceno: repartió algunas despensas y bultos de cemento entre la media docena de verduleras gordas que ejercen el matriarcado real por estos rumbos, y organizo una carne asada para los caballeros mas importantes de la colonia: Un sábado en la noche, un puñado de vecinos ataviados con camisetas albiverdes del Santos, shorts y chanclas y patas de gallo, al conjuro de bebida y tacos de gorra, acudieron al mitote. En un santiamén dieron cuenta de los ocho cartones de cerveza que se ofrecieron; además se llevaron el hielo sobrante, y desaparecieron misteriosamente dos mesas y cinco sillas metálicas, que tuvo que pagar de su bolsillo el líder de marras.
Al final, en el resultado de los comicios en el distrito, los votos prometidos al PAN por nuestros personajes, nunca aparecieron, y la votación de la colonia fue ganada, de calle, por el PRI.
--Sopas, perico!
Desde entonces -comentan los vecinos con sorna- cada día son más y más los perros que acuden muy campantes a mear en el poste, frente al letrero del presidente del empleo.
jueves, agosto 20, 2009
En la entrega de abajo damos cuenta de los peligros que acecharían a La Lupe, nuestra gerente general de enchiladas y sopes, si se publicaran fotos suyas en poca ropa, ahora que anda de veraneo playero en Mazatlan.
Pues, resulta que al pulquero fermentador que regentea esta casa, también se le ha calentado el parche y se ha tomado unos días de vacaciones: solo que en vez de ir aquí cerquita, a las pozas de El Pujido en Cuatro Ciénegas, por ejemplo, el muy sinvergüenza abordo el avión y se fue hasta La Habana, Cuba.
Y desde allá nos manda esta foto, de su estancia en el mundialmente famoso Cabaret Tropicana. Nos dice que, al terminar la función, las chicas del cuadro artístico en pleno, se acercaron emocionadas hasta su mesa para conocerlo personalmente, saludarlo y apapacharlo.
Nosotros, acá en La Virtud, creíamos que esta era una mas de sus clásicas bufonadas y aventuras mitológicas, muy al estilo de su difunto paisano José Natividad Rosales, pero, el Pelucas, intrigado y picado de envidia, esta mañana, temprano, se fue al café Internet de la esquina y se metió a la pagina de El Correo de Guanabacoa.
Para sorpresa de todos, allí se consigna la nota completa y la misma fotografía. La imprimió y nos la trajo. Dice también el diario habanero que las esculturales coristas isleñas lo querían secuestrar porque, desde el Vedado hasta Playas del Este, se había regado antes la especie de que nuestro manager, como Silverio Pérez, el del pasodoble famoso, era una especie de “tormento de las mujeres” y todas las bellezas cubanas, particularmente las mulatas coristas, sienten tropical fascinación por este tipo de galanes tormentosos e irresistibles.
Habráse visto que descaro del viejo rabo verde este!...Hiiiiijole, a su regreso le vamos a pedir que nos cuente, en petit comité, en el reservado del Obispo, los detalles completos y a colores de su viaje que no se publicaron en El Correo de Guanabacoa.

Nos ha llegado esta linda postal desde las playas de Mazatlán, donde nuestra enchiladera consentida -a la derecha- se encuentra pasando unas merecidas vacaciones con unas amigas del barrio, lejos de la rutina y del estrés de su tenderete callejero con sus memelas y garnachas y perros y transeuntes.
Es guapa, la Lupe; guapetona y recatada. Es, además, lo que se llama guera de rancho.
Si nos hubiese enviado una foto, digamos, más ligerita de ropa, en bikini, por ejemplo, no la publicamos en este espacio.
--Pero, porque, si de eso piden su limosna los asiduos de La Virtud?
--Pues porque al rato se vuela, la condenada y se nos va a otro corporativo que la quiera proyectar artísticamente.
--O, peor, se nos presenta el Jackson de parte del alto mando ensotanado de las Noas-Noas a invitarla de hostess (so pena de excomunión) a algún festival parroquial o kermés, de esas que andan preparando muy atareados en la campaña política de un candidatillo -caprichoso y mochilon- a alcalde de esta ciudad.
También nos enteramos por boca de un extensionista promotor que cobra en la sub-secteraria de Fomento Económico del gobierno de la gente, que ya le han echado el ojo y se la quieren llevar de modelo unos yupis recién egresados del Tecnológico que dizque andan de enrtepreneurs, poniendo en practica sus habilidades empresariales en una nueva agencia de modelos con pequeño apoyo estatal.
Una agencia de las llamadas “modelos de la gente”.
--Ojala que Dios, la Magdalena y Santa Maria Egipciaca protejan y libren a nuestra Lupe de estas y otras acechanzas a su regreso de las aguas del oceano pacifico, porque alla no corre peligro alguno; el riesgo es aca mismo en las aguas del rio Nazas.
lunes, agosto 17, 2009


sábado, agosto 15, 2009
Al contrario, subirán todos los precios, se perderán cientos de miles de empleos, se recrudecerá la inseguridad y se multiplicarán las fuerzas represivas, pero sólo pensaremos en una cosa mágica, fascinante y extraordinaria: el futbol.
Texto: Desfiladero; Jaime Aviles, La Jornada, 15ag09.
Imagen: La Noche, Fernando Botero, 2000.
viernes, agosto 14, 2009
En los últimos días son muchas las presiones que ha recibido Pulques Finos La Virtud, debido a su premoderna postura de rebeldía frente los usos y costumbres de la circunscripción parroquial en que se encuentra ubicada.
En la imagen vemos la última protesta que hubo frente a nuestras puertas, por parte del Comité de Damas de la colonia, que ya no soportan las demostraciones de afecto con aroma de pulque de sus respectivos conyuges, cuando estos regresan a casa despues de pasar un rato de solaz y esparcimiento en nuestras insatalaciones:

La casa ofrece una jicara doble gratis a quien logre identificar a nuestro manager, camuflado en la foto entre los santos.
Es por estas y otras razones que el pulquero administrador del establecimiento, en un arrebato de penitencia ejemplarizante, ha decidido hacer un alto en el camino y pasar unos días de meditación autocritica en la sacristía de cierta parroquia del Bajío guanajuatense, invitado por unos canónigos amigos, de los tiempos heroicos de la azotea de L´Ecole Biblique en la Fortaleza Antonia de Jerusalen (acá entre nos, bastante bien provistos de elixir de Huitzila para la ocasión).
--A ver si así se guanajuatiza de una buena vez, el muy sinvergüenza y transgresor vejete cuatrocieneguense!
--Ah, y que lo pongan a barrer el atrio y a sacudir los santos con un plumero, todos los días.
martes, agosto 11, 2009

Que se toma, Don Xavier?
--A ver, Pelucas, sírvele algo al señor Berlanga: sírvele lo que pida, sin restricción alguna. La casa invita.
Es que, con esa pancarta y ese valor civil para portarla en una manifestación naylon como esta, Pulques Finos la Virtud, se manifiesta complacida y orgullosa de que todavía, al contrario de lo que se murmura en el programa de Paty Chapoy, quedan por ahí algunos mexicanos que no se han dejado zombificar.
A estos venerables compatriotas, la casa les abre sus puertas jubilosamente; manda tocar fanfarrias en su victrola, y también, de inmediato, les abre cuenta en la barra de hielo.
--Pásele, con confianza, hombre, y tome asiento donde guste.
Sea muy bienvenido.
Que curioso: De todo ese río de manifestantes vestidos de blanco y con velas encendidas, el señor Berlanga fue el único que tuvo a bien entrar a La Virtud.
Algunos se acercaron a husmear pero, viendo que se trataba de una galería con expendio de pulque y con fotos raras en las paredes, fruncieron la nariz, hicieron fuchi y pasaron de largo.
sábado, agosto 08, 2009

Cheché de la Habana: 100 años de olvido.
Cheché llego a México en 1889 buscando oportunidades en nuestra fiesta brava, ya que en la isla eran muy limitadas. Había nacido en La Habana el 19 de marzo de 1870 y desde pequeño quiso ser torero.
En 1905 el empresario y magnate norteamericano Tim Wolfe construyó una plaza y organizó corridas en Gillette, Colorado, cerca de Denver, en las que Cheché participo, llevando como banderilleros a Carlos García y Antonio Setrea.
Contrajo matrimonio con María Aguirre “La Charrita Mexicana”, rejoneadora y torera nacida en Zamora, Michoacán en 1875 y viuda de Timoteo Rodríguez, otro torero de la legua que había fallecido por cornada en Durango, en 1895.
El 9 de agosto de 1909, toreando en la plaza de Ciudad Jiménez, población del sur de Chihuahua, el tercer toro de la corrida, de nombre “Curito” o “Carito” perteneciente a la ganadería de Chupadero o Chupadero, al entrar a matar le propinó una cornada de suma gravedad en el pecho, a consecuencias de lo cual perdió la vida dos días mas tarde.
Sean estas lineas una evocación de su infortunio y su azarosa, esforzada vida.
Pobre Cheche!
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Dos fantasmas en la noche.
Aquello no daba para nada. Ni caso tenía insistir con mi compadre Osuna, a quien llegando de Sevilla, la segunda vez, ná más bajando del barco, se le veía en la cara que no quería ni saludarme. Tenderme la mano en el muelle, cuando fuimos a recibirlo, le salió forzado; a leguas se le notaba el desinterés y el corte. Mire, maestro, que más que el desinterés o el cabreo, lo que mayormente se le notaba era el rencor, el enfado. No lo podía disimular ni lo queria..
Después de lo que había sucedido, le molestaba tanto mi persona que, mire usté, yo lo evitaba cuando lo veía de cerca y nunca me le ponía delante, porque, venga acá, con la dignidad que se carga menda, usté cree que me le iba yo a acercar otra vez?, acercarme para asegurarle que ora sí podía contar con un verdadero compañero de brega en las duras o en las maduras, con un amigo valiente y cabal y sobre todas las cosas, para hacerle entender que lo que había pasado, era solo y na mas que eso, chico, era cosa pasada, como tantas pasadas en falso que damos en cuanto la embestida del toro nos viene descompuesta o nos avisa que nos va a coger y a hacer daño.
Pero no, no y no, chico, jamás fui a humillármele y, mire uste que Valeriano y hasta Paco Regata casi me lloran para que me quitara de sentimientos y le diera explicaciones, una tarde que nos hartamos de beber toneles de manzanilla y de manducar langostas en un reservado de La Zaragozana. Pero no. No y mil veces no, que bien lo dice el maestro Guerra, lo que no se pué, no se pué, y además,… es imposible. No cree usté?. Guerrita sí que sabe, y lo sabe todo, mi sangre, como por algo es pues, el mayoral del gallinero de todo el planeta, con sus estrellas mayores y sus saturnos y venus, la venus del nilo, y todo el confín, faltaba más!
Por eso los maestros, los verdaderos y grandes maestros como usted y como él, son así de buenos: personas finas, sensatas y tienen una dignidad o más que los emperadores de Roma. La categoría,… la categoría de a deveras, esa, por ahí se la va uno ganando a porrazos y a cornadas en los ruedos de Dios, y por afuera también, en la aceras y en los salones donde los catrines y petimetres ponen las reglas y las formas.
La categoría es algo que se lleva con mucha seriedad, que por eso es uno persona, persona antes que torero, y lo sabré yo, caramba, tanto como su merced, que los dos hemos dejado la vida en esto.
Señor, uno tiene que ser persona cabal aquí mismo, en Jiménez, o en el Valle de Allende, donde usté toreó aquellas seis corridas seguidas, a mañana y tarde, cuando los comanches, se acuerda?, o en Regla, o en La Habana, que es mi tierra, o en Cádiz, o en la Veracrúz, faltaba más.
Si hasta yo mismo me quito la montera ante cualquier pelagatos cuando la circunstancia lo pide. Bueno, no, no vaya usted a pensar que mi compadre Osuna era un pelagatos, que el merengue no era para él, digo, pero, igual hay que advertir que si me destoco presto, deslumbrao por cualesquier levitón, hasta en el Uruguay va a decir el paisanaje que soy arrastraíto y chiquitico.
No, compadre, no, por mi santa patrona que yo soy tan torero y tan señor en los medios de la plaza, como en los cafés de la calle de Obispo o como en las tertulias del Andalúz o del casino de Santiago. Nadie me lo puede quitar, chico, como no me lo pudieron arrancar –ni un cachito- las fatigas de muerte que tantisimas he pasao y que Dios es testigo de todas ellas. Y le digo, de vuelta, maestro que naiden como su digna persona y cómo este grande y desbaratao pecador saben tanto de la muerte como uste y menda, que la libramos tantas y tantas sin que la miseria nos diera ni tregua ni honores, ni siquiera un pasaporte digno para descansar ahora que estamos liberaos después de dejar alma y pellejo con harta pena y poquita gloria en las arenas de pueblos que ni Dios sabe donde, divirtiendo paletos y borrachos ignorantes y gentecitas que en su vida tuvieron idea de lo que era el arte de torear o el privilegio de ver trabajar a un torero de cartel aquí o allá o en la Conchinchina, si uste manda.
Fatigas y penurias fue lo que me traía en los barcos, desde los mataderos de Cuba, hasta las pocilgas y fondas infectadas de piojos y malas mujeres de los caminos de la legua, y hasta el último día, hasta el triste día en que vine a terminar mi desgraciada existencia, aquí en Jiménez.
Penas y tajos abiertos en el cuerpo y en el corazón. Los aplausos? No, señor, nada de eso, mi negro, no nos hagamos, eso daba namás para la vanidad que todos los humanos hemos padecido desde nuestro padre Adán y sus descendencias, no, maestro, eso no.
Fatigas y angustias, a montones tuvo este pobre mulato que lidiar desde cuando era un crió y namas para llenar la tripa con arroz y frijoles y pan viejo que me agenciaba en los figones o en los trochiles de Guanabacoa.
Calvarios incontables me amargaron por igual en mi otra vida, uste sabe, en la vida que nombran civil. Pocos y nunca tan despiadados como los que pasé en tantas cárceles donde me refundían los señoritos inconformes por la forma de matar un toro, o por algún requiebro cantao a moza ajena en las tantas ferias del señor a donde su sacrosanto sino me llevaba a actuar, no nadamas en mojigangas baratas, sino en festejos de alamares y lentejuelas, en corridas cabales.
Martirio del bueno en los hervores del infierno de la manigua en el Pantano de Santa Engracia durante todo aquel mes completito en aquel desaborio julio del año tres, cuando nos persiguió la guardia militar por lo de un lío de un cristiano acuchillao con una puntilla toledana que resultó que era de mi propiedad. Entonces sí que aguantamos yo y mi cuadrilla como dice el bigotón Ponciano, como los meros hombres, tres días completitos con sus noches, con el agua y el cieno hasta los hocicos y asaetaos con docenas de racimos de sanguijuelas, como banderillas ensangrentadas, carcomiéndonos la vida por la entrepierna y por el pescuezo y con los ojos moraos de tanta picadura de alimaña. Ni así, maestro, ni con el ánima hecha sopa ni con el lomo doblao me dejé aquella maldita vez de comportar en señor,…en torero, pué, que es lo mismito a la hora de la verdad.
Por eso nunca quise verle la jeta a Osuna, con toda su plata y sus posibles. La mar de ocasiones que me topé con él en el café y en Prado y en las mancebías de México y de Tacubaya y de La Puebla y ni pío le dije por nunca jamás, por ésta, maestro.
Y eso que, hágase cargo usté, ya se me habían cerrado las veredas hasta para embarcarme un día y llegar a La Habana, y demostrarle a Cuba entera que mi trabajo delante de los toros era insuperable por náiden desde los buenos tiempos de usté y del maestro Curro Cuchares, que igual en la misma gloria descanse hoy, que la mía era la espada mas poderosa y la más certera y la más valiente de todas las de mi tiempo, el acero macho de ésta alma en pena que ahora se encuentra sentada frente a usted y fumando brevas imaginarias de tabaco de Cuba, acá en este desierto endemoniao, adonde le ordenó el altísimo a este negro e infame pecador que viniese a entregarle el alma y donde lo único que se puede escuchar de día y de noche, es el sonido maligno del viento, mi estimado señor mataor Gaviño.
Son los aullidos eternos de este aire de Jiménez lo que no me tiene en paz ni me deja descansar, ni siquiera ahora que ya no me puede hacerme flamear la muleta y descubrirme ante la muerte, en la cara del toro que no me perdonó la cornada y la vida.
El aire maldito de aquí de Jiménez fue el que me puso en el pecho las escrituras del requiescat y los escapularios negros de difunto eterno. Una ráfaga de viento se convirtió en mi asesina, ya estaba escrito, y tome uste, maestro, no, no lo puedo aceptar todavía, después de tantos años que llevo acá enterrao en este olvido tan ingrato y lejano.
Yo era, por aquellos años de Dios, el único nacido en Cuba que podía con todos los toros que llevaban a lidiar a la isla, desde España, desde Portugal. Que si los jaboneros del Duque, …míre, chico, míre que se me pone la carne de repeluzno al poner la memoria en aquellas proezas que hacíamos con ellos, mire usté, que eran temibles de tan poderosos y bravos, que tarde no había en que se llevaran por delante tres o cuatro caballos y llegaban tan enteros al tercio de muerte, que al hacer el viaje para meterles los aceros, podía suceder cualquier cosa, tan cualquiera como la que le pasó a Montes, y al salir del embroque nos palpábamos el vestido para comprobar que seguíamos completos.
Que si los marrajos coloraos de Carriquirri, que por pastar en el reino de Navarra, no los embarcaban por Sevilla ni por los puertos, sino por Bilbao y San Sebastián, y que eran –sabe usté- igual de fieros que los que nos echaban en México, que se criaban en la Hacienda de Atenco, adonde nació el Ponciano que en la gloria de seguro está, en el santo cielo de los toreros machos de a caballo.
Aquí le va el eslabón; acá el pedernal, y tenga, maestro, fúmese otra breva de tabaco negro conmigo, que es todo lo que podemos hacer; somos dupla fortuita de fantasmas fumadores en estas tapias que fueron antes galeras de algodón y maíz.
Fume, fume usted, Don Bernardo, que tenemos toda la eternidad para fumar y recordar; no importa que las colillas del incienso que quemamos en nuestro honor queden por aquí regadas en el suelo y mañana venga Don Jesús, el viejo que cuida estas ruinas y le de un soponcio del susto y le cuente al administrador que hay noches en que los fantasmas se ponen a fumar y fuman y fuman y luego amanecen regadas por el suelo las colillas por si alguno lo pone en duda, faltaba más, maestro.
Yo toreaba de todo. Más, mucho más de lo que allá en Cuba llaman de la tierra: sabandijas de media casta, alacranes que los guajiros alborotaos de ron y jaranas abajaban para las corridas de bohío, desde las cañadas de Sierra Maestra y que, marcando apenas en la romana las treinta, las treintaicinco arrobas, bien se habían comido las quince hierbas pasadas y tenían los pitones más afilados y venenosos que una cola de mantarraya.
Le juro a usté, maestro que no se me olvidará jamás, en los siglos que le quedan a la eternidad, cómo los miré destripar y dejar hechos pedazos a mozos valentones en los bohíos, cuando les salían a hacer fiestas a cuerpo limpio con el único y farolero fin de deslumbrar a las mulatas endomingadas.
Que toreros éramos todos, chico.
Calofríos me dan por el costillar y mire como se me ponen las manos de los sudores, cada que lo recuerdo, maestro, aquellos años eran cosa de no volver, ni de visita en sueños, don Bernardo.
Y, ya ve usted. De sueños estamos hechos y no somos más que sueños que están ahí, en algún lugar, pero que ya naiden sueña porque se sueña lo que esta reciente, no se sueña lo que paso hace tantos años.
Náiden permanece más que el viento.
El viento se lo lleva todo.
El viento nunca muere.
--Ave María, vestido negro, negro, de pasamanería, ¿que será de nuestros recuerdos, hoy envolvidos en polvo seco y frío?.
Nada, los recueros no existen.
Así lo quiso el destino: usté allá en Texcoco. Éste pobre negro acá en Jiménez, lejos de todo y de todos.
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viernes, agosto 07, 2009

Retablo de Gila el Rojo.
Unos años antes de su viaje sin regreso, Gila era invitado frecuentemente a tomar parte en programas de televisión. Su presencia en ellos era como un milagro que iluminaba el escenario y reducía a otros participantes a meros personajes secundarios, fuese cual fuese el tema tratado.
Porque Miguel era, ante todo, un filosofo. Un sabio de la vida cotidiana, un santo laico que había nutrido su saber infinito y paciente a golpes de destino y se había graduado con honores en la universidad de la vida, antes de hacerse profesional del humorismo. Cuando hablaba, igual frente a un amigo en el café, que en un escenario de teatro o en un plateau de televisión, fuese en serio, o en deliciosa jocundia, el tiempo parecía detenerse para escuchar la poesía sonriente de su decir rotundo y tierno.
En una ocasión, poco después de la muerte del dictador, y participando en un panel sobre asuntos de la actualidad de la transición española, se toco el tema de las opciones ideológicas y la definición política personal. Eran momentos en que las figuras públicas y los personajes de la farándula se guardaban de pronunciarse abiertamente delante de la audiencia, sobre todo los de ideas de izquierda.
Nieves Herrero, una entrevistadora inteligente y bien informada sobre la historia de Gila como combatiente republicano y sobre su posición abiertamente antifranquista, le dirigió a nuestro personaje una pregunta, planteada en forma cuidadosa y pudenda, tratando de no aludir en forma directa a su filiación política:
--Bueno, Miguel, pero es que las personas como tu, que tienen sus propias ideas, digamos…algo diferentes, algo, especiales….
A lo que Gila, poniendo cara de circunstancia y en tono cazurro –aun más que lo usual- le contesto, interrumpiéndole:
--Mira guapa, conmigo no tengas contemplaciones ni cortesías,…yo no soy ni diferente, ni especial, ni nada de lo que tú me dices:
-- Yo soy rojo!...y rojo he sido toda la vida,…igual que este…
Y el gran Gila, dueño total de la escena, le propino un codazo al invitado que se hallaba a su lado. Era un joven y estrafalario cantautor que luchaba por abrirse paso en su profesión y se llamaba Joaquín,… Joaquín Sabina.
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En La Virtud hemos instalado un telefono para uso exclusivo de Miguel, cuando baje a visitarnos. Nadie esta autorizado ni a tocarlo. Solo el.
miércoles, agosto 05, 2009
Un asiduo parroquiano, viajante de comercio y Lic. en Economia que hace la llamada Ruta del Desierto y se pasea en su triciclo por los simpáticos pueblos del centro de Coahuila, nos trae noticias y nos actualiza periódicamente el acervo de publicaciones que tenemos disponible para la grey de La Virtud con ejemplares atrasados de “El Pavoroso Caso”, periódico serio-jocoso-satírico (sic) que circula en aquella región.
Dentro de su sección Buenas Noticias, nos enteramos, por ejemplo, que el H. Jurado del Concurso de Bailables Regionales y Obra Grafica Digital, de la pasada Feria de la Uva en Cuatro Ciénegas, ha otorgado el máximo galardón a un cartel alusivo al magno evento, elaborado y enviado a dicho certamen por nuestro vinificador de turno.
Sin embargo, -y aquí lo consignamos sin sombra de falsa sorpresa o decepción- la publicación nos hace saber asimismo, en su pagina de Malas Noticias que, como es costumbre, el jugoso premio en metalico, aunque estaba debidamente asignado y anunciado, ya se lo carrancearon las señoras encopetadas y los jotos que allá parten impunemente el queso.
No modo, Margarito, otra vez será!

Nuestra vajilla formal. (Medidas del Pulque)
Por ordenes de la superioridad en materia de normas, hacemos del conocimiento del publico en general que las que aparecen en la imagen son las medidas oficiales cuyo origen se encuentra en los usos y costumbres del subsector, y que en lo sucesivo seran adoptadas en este expendio de neutle, para no quedar rezagados u obsoletos ante las exigencias de la globalizacion.
El cartel se ha colocado en lugar visible para evitar malentendidos. Los visitantes virtuales pueden hacer click en la imagen para verla mejor.
Se suplica a nuestros cultos y distinguidos parroquianos no arrojarle dardos ni proyectiles de ningun tipo, ni blasfemar inmoderadamente sobre esta medida de normalizacion en el expendio de pulque.
Nota: Otras modalidades en uso, como el consumo por inmersion de cuerpo entero en barrica (por tiempo o por volumen) o el servicio para llevar, no son sujetas a esta disposicicion.
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Imagen cortesia de Xavier Gonzalez Fisher, benefactor Non Plus Ultra de esta casa.

1869

domingo, agosto 02, 2009

Cuando la monumental mujer se acomodo con mundana soltura y movimientos felinos en uno de los bancos de la barra, el par de brutos no solo no supieron que hacer, sino que, en vez de recibirla con cortesía y de atenderla como los hemos entrenado repetidamente y hasta certificado (por la UVM, you know), nuestros atolondrados pulque-servidores se quedaron mudos y pálidos; petrificados, alelados.
Pero lo peor y más vergonzoso aconteció cuando la modelo los miro a los ojos y les dijo, aproximando sus generosas formas al filo de la barra:
--Vamos, amores,…que no hay nada de beber para esta amiga del patrón?
Entonces, los dos valientes galanes, reconocidos azotes de las mozas del barrio y consumados piropeadores, asustados como conejos, se escondieron detrás y no salieron ya, ante la pena ajena que sintieron algunos parroquianos que asomaron la nariz para observar a la bella visitante desde sus barricas de neutle.
P´a vergüenzas no paramos con este personal. Más vale que seamos tolerantes. Como dijo mi compadre John Keneth Galbraith, son problemas del subdesarrollo.